Los problemas de circulación, desgraciadamente, son más comunes de lo que nos gustaría. ¡Y sobre todo en las mujeres! Somos tan maravillosamente complejas que a veces eso nos repercute en tener que cuidarnos de manera más especial.
Además de la pesadez y los dolores por la mala circulación, la celulitis hará su puesta en escena en seguida, como las manos y pies fríos, calambres nocturnos, etc.
Las grasas poliinsaturadas, al contrario que las saturadas, tienen la capacidad de disminuir la viscosidad de la sangre, por lo que tu circulación irá más alegremente por tu cuerpo. ¡Mucho mejor, sí señor!
Este tipo de grasas vas a encontrarlas en los aceites de semillas (especialmente en el aceite de oliva), frutos secos y pescado azul. Y ya sabemos más que de sobra lo buenísimos que son para a circulación y el corazón las guindillas (frescas, secas o en polvo) y otros alimentos picantes como son las mostaza, la cayena y el ajo. Los picantes tienen unos componentes que ayudan a descongestionar las fosas nasales y el sistema respiratorio en general. Cuando estés acatarrado/a... ¡un buen pulpo a la gallega!
No hay nada mejor para el cuerpo que sentirse bien. Si por desgracia eres propenso/a a ciertos "males", lo mejor que puedes hacer es cuidarlo y mimarlo, porque cuerpo solo hay uno, ¿no?
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