En estos meses, nuestro pelo tiende a caerse de la misma forma que se caen las hojas de los árboles. Por eso, tenemos que prestar especial atención a lo que comemos y a cómo lo cuidamos, porque prácticamente es nuestra carta de presentación.
Una dieta rica en vitaminas BH5 y H (cereales, guisantes) y rica en azufre (pescado, huevos), ... fortalecerá tu pelo y seguro que te lo ves más sano. Además, si lo llevas suelto, sin hacerte coletas, trenzas o recogidos muy tirantes, conseguirás que la raíz se debilite menos.
¿Has oído hablar sobre la magia de los masajes? Son estupendos para movilizar la circulación, y esto lleva a que los tejidos masajeados se vean más nutridos. Cada vez que te laves la cabeza, y una vez que te la has secado, masajea suavemente tu cuero cabelludo con las yemas de los dedos unos 3 minutos. La raíz del pelo se verá fortalecida.
Sobre el champú, usar el adecuado hace realmente milagros. Estos meses, usa uno anticaída. ¿Mascarilla? Una casera, ¡por supuesto! Mezcla dos yemas batidas de huevo con el zumo de medio limón y unas gotas de ron. ¡No falla! AL igual que el vinagre de manzana. Una taza de él mezclada con un litro de agua caliente para enjuagar el champú viene muy bien. Por supuesto, después enjuaga de nuevo con agua tibia o fría.
¡OJO! Los recogidos con el pelo mojado son un error muy común. El pelo tirante y el uso de gomas elásticas y clips metálicos son muy dañinos para el pelo.
Estos trucos y muchos más que os voy dejando, marcarán un antes y un después en la presencia de tu pelo. ¡Sin duda!
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