Ansiedad y tristeza

Sí, amigo/a. La vida no siempre viene como queremos o planeamos. A veces la vida nos pone duras pruebas que creemos no soportar.

Por desgracia, es algo que viene sí o sí. A veces podemos evitar las desgracias, por ejemplo, no conduciendo mientras hablamos por el móvil o ebrios, pero otras muchas vienen de sorpresa.

No hay una receta especial que diga cómo eliminar de tu vida las tristezas, cómo soportar a veces algunos momentos que hacen que te encierres y sólo tengas ganas de tomar pastillas que hagan que te pases el día durmiendo o medio ido con tal de no pensar. Tu mente está en blanco, y no ves ninguna solución.

Lo primero que hay que hacer es buscar tu hombro. Sí, tu hombro. Ese en el cual puedes llorar, desahogarte, contar todas tus angustias y tus miedos. Ese que te apoya, que te dice qué hacer o simplemente que te abraza y te consuela sin más. Seguramente él te diga lo mismo que yo, que no soy ninguna experta ni doctora que pueda recetarte nada más.

¿Ansiolíticos? Noooooo. Meterse en algo así te llevará probablemente a peor situación. Seguramente tengas que sacar fuerza de lo más profundo de ti para salir del "agujero", pero no por ese camino. No va a ser la solución. Aunque parezca tontería, lo que puede ayudarte bastante a superar muchos problemas está en hacer ejercicio. Sí, sí. Liberarás estrés y generarás endorfinas, tan buenas para coger fuerzas y afrontar tu panorama. No hace falta que salgas a correr ni nada parecido, pero el pilates, yoga y similares, ayudan a relajarte y a reconectar contigo. Cuando lleves un par de días nada más, quizá encuentres soluciones a algo que antes no veías.

¿Aún estás algo alterada por las noches? Ve a un herbolario. Ellos podrán darte algo que te ayudará a dormir y que probablemente sea más sano y mejor que muchas pastillas que quieran mandarte los médicos. Aunque es muy bueno dejarse en manos médicas, ya que ellos son los profesionales, hay que tener especial cuidado con todo esto, ya que mucha gente acaba haciéndose dependiente de estos medicamentos. Aparte de eso, tienen tales efectos, que pueden ser incompatibles con ciertas actividades como la conducción.

Conozco a muchas personas que están pasando por una situación difícil y comprendo a la perfección cómo puede ser. Para eso, comparto mis pensamientos, por si pudiera ser de ayuda para todos aquellos que en este momento estáis leyendo esto y pueda llevaros a coger un pequeño impulso hacia la salida.

Y recordad que nunca, NUNCA, es demasiado tarde para intentar nada y darse por vencido. ¡A POR TODAS! :)